Mucho se habla sobre lo que es bueno y malo para dormir a tus hijos, en general estará perfecto que utilices cualquier técnica con la que tu tipo de crianza y tú se sientan bien. Solo hay una cosa por la que sí o sí debes velar para que siempre se cumpla y es su seguridad. Según la Academia Americana de Pediatría hay cosas que debes vigilar durante su sueño para evitar el SMSL (Síndrome de muerte súbita del lactante) o riesgos de asfixia mientras tu bebé duerme, sobre todo durante sus primeros meses de vida. No es un tema para alarmarse, pero si para conocer la importancia de mantenerlos en un ambiente seguro.
Si tu bebé es recién nacido o tiene menos de un año aplica siempre las siguientes recomendaciones para la hora de dormir. Ten en cuenta que aplican tanto para las siestas como para su sueño nocturno:
- Siempre ponlo a dormir boca arriba. Existe la creencia que es mejor ponerlos a dormir boca abajo para evitar que se atraganten, pero tranquila, la anatomía de sus vías respiratorias y el reflejo nauseoso con el que nacen evita que esto suceda. Ponerlos de lado tampoco es una buena opción pues el bebé podrá girarse con facilidad y quedar en medio de la noche sobre su estómago. A medida que crecen nuestros bebes empezaran a girarse durante su sueño, si esto pasa es importante que lo vuelvas a poner boca arriba, una vez tu bebé sea capaz de girarse en ambos sentidos (de boca arriba a boca abajo y viceversa), síguelo poniendo boca arriba al comienzo de la noche pero ya puedes relajarte y dejar se voltearlo en medio de la noche.
- Usa una superficie firme, asegúrate que no se hunda cuando el bebé este dentro. La ropa de cama debe estar ajustada y sin ningún otro objeto dentro de ese espacio, lo ideal es que solo este tu bebé. Si quieres practicar colecho usa un next to me, una cuna o moisés pegado a tu cama.
- No compartas tu misma cama con tu bebé, sobre todo si es prematuro, si tiene menos de 4 meses, si alguna de las personas que duerme en la cama es fumador (da igual si fuma o no dentro de ese espacio) o si toman algún medicamento que produzca sueño, alguno ha tomado bebidas alcohólicas o si hay almohadas, sabanas o cobijas que puedan tapar la cara del bebe. Por esto siempre preferimos un espacio cerca pero independiente al tuyo.
- La única ropa de cama aconsejada es un sabana templada que cubra la superficie destinada para tu bebé. El resto de elementos como almohadas, cobijas, muñecos y protectores de cuna deben evitarse por lo menos hasta el año de edad. Si te preocupa que tu bebé sienta frio puedes utilizar un sleeping adecuado para su edad y una prenda de ropa adicional a las que tu usas. Igualmente, hay que tener cuidado con los objetos que se sostienen de los barandales de la cuna como móviles, cámaras o monitores, pues pueden llegar a caerse, causar daño o presentar riesgo de asfixia con cordones o cables que queden a disposición del bebé.
- Evita siestas en mecedoras o sillas de bebés debido a que la posición en la que quedan dormidos puede obstruir sus vías respiratorias (sus cabezas se van hacia adelante apoyando el mentón en su pecho). Tampoco se aconseja dejarlos en almohadas o cojines pues pueden girarse y asfixiarse con la tela que los cubre.
- Si quieres envolverlos está bien, solo recuerda que es importante no apretarlos demasiado, dejando espacio en sus caderas para que se muevan y ponlos siempre boca arriba. Una vez tu bebé empiece a girarse es momento de dejar de envolverlo.
- La Academia Americana de Pediatría aconseja ponerle chupón para dormir a tu bebé, esto debido a que está demostrado que disminuye el riesgo del SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante). Si estas lactando es importante a que esperes de 3 a 4 semanas a que la lactancia este consolidada para comenzar a ofrecerlo. Si se le cae el chupón mientras duerme no es necesario que se lo pongas de nuevo. Lo anterior no es una necesidad, muchos bebes rechazan el chupón y no pasa nada si no lo quiere.
Si tienes dudas sobre tu caso en particular es importante que hables con tu pediatra de confianza, sobre todo si tu bebé tiene alguna condición de salud que deba ser tratada por él.