Una de las grandes preocupaciones de los padres, cuando escuchan o leen que la posición en la que deben acostar a dormir a su bebé durante los primeros meses de vida es boca arriba, es la posible deformación que esto pueda causarle a sus pequeñas cabezas o plagiocefalia posicional. La plagiocefalia posicional suele ocurrir durante los primeros meses de vida debido a que el bebé duerme siempre con la misma postura: Boca arriba con la cabeza girada hacia el mismo lado por ejemplo. Esto produce un área aplanada en la parte de la cabeza que recibe el apoyo y puede notarse menos pelo en esa zona o incluso si vemos la cabeza del bebé desde arriba, la oreja del lado aplanado puede verse un poco más adelantada que la otra.
Si bien es cierto que la recomendación que nos hace la Academia Americana de Pediatría, para tener practicas de sueño seguro, es que siempre acuestes boca arriba a tu bebé para así evitar el SMSL (Síndrome de muerte súbita del lactante), también es importante que seas consiente que debes variar la posición de tu bebé continuamente para evitar la plagiocefalia siguiendo las siguientes pautas:
- Practica tummy time tanto tiempo como sea posible mientras tu bebé se encuentra despierto, siempre, bajo la supervisión de un adulto. Además de descansar el apoyo que tiene mientras se encuentra acostado boca arriba estas ayudando a que fortalezca la musculatura del cuello y tronco la cual es indispensable para las destrezas que debe adquirir posteriormente como el volteo, la sedestación, el gateo o la marcha. Si tu bebé es de los que llora cuando esta boca abajo, puedes ponerlo en esta posición durante pocos minutos (o hasta cuando lo tolere) pero repetirlo muchas veces en el día e ir aumentando el tiempo que permanece en esta posición, también puede serte útil poner muchos juguetes llamativos o incluso que te pongas al frente en esa misma posición para que pueda ver tu cara mientras esta boca abajo.
- Alterna la posición del bebé en la cuna. Si siempre lo acuestas con la cabeza en la cabecera de la cuna, te servirá rotarlo de vez en cuando para que su cabeza quede sobre los “pies” de la cuna. Esto hará que los estímulos visuales le hagan voltear la cabeza para el lado contrario a lo que es habitual para él.
- Mientras tu bebé duerme puedes girar su cabeza levemente, unas veces hacia su izquierda y otras veces hacia su derecha, la idea es que pase más o menos el mismo tiempo para cada lado.
- Cambia de brazo con el que lo cargas habitualmente para evitar que el bebé descanse su cabeza siempre sobre el mismo punto.
- No abuses de sillas mecedoras, hamacas o sillas para carro que hagan que el bebé tenga el mismo apoyo de su cabeza durante mucho tiempo.
Recuerda que lo importante es garantizar que siempre que este dormido lo haga boca arriba y que tengas la oportunidad de variar el apoyo de su cabeza de tanto en tanto.
Si tu bebé tiene alguna condición especial como tortícolis congénita o sospechas de que ya tiene alguna deformación en su cabeza consulta con tu pediatra las medidas que debas tomar o cualquier otra duda que tengas al respecto.